La motricidad gruesa es aquella que implica a grandes grupos musculares y para los peques es muy importante ya que son los primeros músculos que comienzan a usar.

Hoy en día, la psicomotricidad tiene mucha importancia en la educación de los niños, sobre todo en sus primeros años ya que existe mucha relación e interdependencia entre su desarrollo:

  • A nivel motor, tu hijo podrá dominar los movimientos corporales y tener mayor soltura.
  • A nivel cognitivo, permite a tu hijo explorar y superar situaciones que impliquen conflicto. Además mejorará su concentración, creatividad y atención.
  • A nivel social-afectivo, ayudará a que tu hijo pierda sus miedos y le dará experiencia para expresar sus sentimientos con soltura.

Desconecta & Descansa, nosotros cuidamos de tu bebé.

Algunos de los ejercicios que podemos hacer en casa según su edad son los siguientes:

El juego de «palmas-palmitas» mejora la motricidad gruesa para incrementar la coordinación de los movimientos laterales.

Cuando el bebé tiene de 0-1 años

1.- Palmas-palmitas. Es un juego que sirve para mejorar la motricidad gruesa con el que podemos incrementar la coordinación de los movimientos laterales. El objetivo será tocar las palmas y no necesitaremos ningún tipo de material.

El procedimiento para hacerlo será el siguiente:

  • Sienta al bebé en tu regazo mirándote.
  • Da palmadas con tus manos lentamente, mientras cantas una melodía sencilla y diciendo mientras llevas el ritmo: “palmas, palmitas que viene…. (el nombre del niño). Entonces le haces cosquillas suavemente para que se divierta.
  • Luego coges sus manos y repites la canción cambiando de manera gradual la ayuda desde las manos a las muñecas y luego al antebrazo.

2.- Estirarse para coger un objeto. Con este ejercicio se pretende mejorar la capacidad de atender sus necesidades sin ayuda. El objetivo será alcanzar y agarrar objetos por encima del nivel de sus ojos.

Necesitaremos material como: cuerda, juguetes pequeños, etc. Lo haremos de la siguiente manera:

  • Cuelga un juguete pequeño con color por encima de una puerta o de una lámpara.
  • Asegúrate de que el objeto esté a una altura donde el niño lo alcance fácilmente pero estirándose.
  • Cuando alcance el objeto, alágalo y déjale jugar con él unos minutos.
  • Repite el proceso varias veces, pero recuerda que después de cada actividad, (ninguna cosa de encima de las estanterías o mesas estará segura).
  • Ten cuidado de que cualquier objeto pesado o frágil, así como cualquier objeto o sustancia peligrosos, quedan fuera de su alcance.

Cuando tiene 1-2 años

1.- Recoger juguetes del suelo. Con este juego queremos mejorar el equilibrio del
niño.

Lo haremos de la siguiente manera:

  • Coloca un juguete en el centro del suelo, lejos de muebles y peligros potenciales.
  • Lleva al niño al juguete y muéstrale cómo doblarse para recogerlo.
  • Entonces ponlo de nuevo en el suelo e indícale debería agacharse para recogerlo.
  • Cuando el niño esté seguro de su equilibrio mientras recoge el juguete, esparce un buen número de pequeños objetos alrededor de la habitación.
    Enseñarles a recoger juguetes del suelo ayudará a mejorar su equilibrio

2.- Rodar una pelota. Con este juego pretendemos que el niño pueda seguir un objeto visualmente, controlarlo manualmente y dirigirlo de nuevo hacia un objeto. El objetivo de juego será coger una pelota rodando y luego hacerla volver si ayuda.

Para hacerlo:

  • Nos sentaremos a una distancia de casi un metro del niño.
  • Tiraremos suavemente la pelota hacia él.
  • Cuando el niño empiece a captar la idea de que debe coger la pelota cuando ruede hasta él, comienza a rodarla desde diferentes direcciones y apunta hacia su lado izquierdo y derecho, de manera que tenga que seguir la pelota visualmente y luego recogerla desde cualquiera de los dos lados.

Cuando tiene 2-3 años

1.- Lanzamiento de globos.

Con este juego queremos desarrollar la motricidad manual gruesa.

Procederemos de la siguiente manera:

  • Colocaremos globos en una habitación.
  • Diremos al niño que intente mantener los globos en el aire dándole golpes con sus manos y que no caigan al suelo.
  • También podemos decirle que los dirija a un lugar específico como, por ejemplo, dentro de una caja.

2.- Dar patadas a un balón.

Queremos mejorar la motricidad gruesa de las piernas. Para hacer este juego necesitaremos una pelota grande y dos sillas.

El procedimiento es el siguiente:

  • Haz que el niño se siente en una silla y tú en la otra.
  • Suavemente rueda la pelota hacia él con tu pie.
  • Repite la acción si es necesario y entonces anímalo para que patee el balón hacia ti.

 

Fuente: www.serpadres.es